El concierto estuvo plagado de exitos.
Los mexicanos entregaron lo mejor de sí mismos para ofrecer un concierto a la altura de los mejores. El público disfrutó el derroche de talento que acompañó el montaje artístico de la banda.Fotos EDH / Marvin Recinos
Fue la mejor experiencia de su vida. Atrás quedó la maraña de nervios en que se convirtió Andrea Guadalupe Salazar, después de saber que conocería a Camila en persona.
Hoy, es la envidia de miles de seguidores del talentoso trío de mexicanos, que ayer noche hicieron estremecer a sus fieles admiradores en el Adolfo Pineda de El Salvador.
A sus 14 años, la alumna del Colegio María Auxiliadora se convirtió en la feliz ganadora del "Meet and Greet" que Two Shows y El Diario de Hoy obsequiaron.
Nunca lo olvidará. Desde que conoció de la promoción, cuatro de sus familiares decidieron probar suerte para obsequiar a la adolescente esa ilusión.
El anhelo la hizo consultar el facebook de elsalvador.com continuamente, hasta ver los resultados de la promoción. "Cuando vi el nombre de mi tía grité: 'Ganamos? y rápidamente lo compartí en mi face", recuerda.
Sin embargo, el derroche de emociones fue cortado de raíz por su tía Olga, quien en un afán por guardar el secreto le hizo creer que había sido un error.
No obstante, sabía que al menos asistiría al concierto a disfrutar de sus músicos favoritos. Fue minutos antes de ingresar al gimnasio que EDH le confirmó lo que había leído días antes. Ella era una de las afortunadas salvadoreñas que estaría "face to face" con Camila.
El sueño hecho realidad se fue como llegó, pero nadie en su vida podrá hacer que esos recuerdos se esfumen.
Las emociones que el trío generó en Andrea Guadalupe fueron muy similares a las que vivieron con intensidad los seguidores de los mexicanos la noche del jueves.
Mario, Pablo y Samuel ofrecieron un derroche de romanticismo con su toque personal.
La gente cantó, aplaudió, lloró. La adrenalina caló hondo y tocó lo más profundo de la sensibilidad salvadoreña.
Leonel García hizo lo suyo y demostró que lejos de Sin Banderas también puede mover las sensaciones en solitario. Además de sus nuevos sencillos, complació a sus admiradores con éxitos del desaparecido dúo.
Mucho antes del despliegue internacional, la salvadoreña Karla Cubías se encargó de calentar motores en la antesala artística. Logró cantar Equivocada de Thalía y Loca de Shakira, antes de que problemas técnicos afectaran su presentación.
El público salvadoreño, como es costumbre, se dejó llevar por la música. Disfrutó el placer de las melodías.
Esa noche de jueves. El pop más romántico y lírico de Latinoamérica se hizo escuchar por todo lo alto y El Salvador lo ovacionó.
Hoy, es la envidia de miles de seguidores del talentoso trío de mexicanos, que ayer noche hicieron estremecer a sus fieles admiradores en el Adolfo Pineda de El Salvador.
A sus 14 años, la alumna del Colegio María Auxiliadora se convirtió en la feliz ganadora del "Meet and Greet" que Two Shows y El Diario de Hoy obsequiaron.
Nunca lo olvidará. Desde que conoció de la promoción, cuatro de sus familiares decidieron probar suerte para obsequiar a la adolescente esa ilusión.
El anhelo la hizo consultar el facebook de elsalvador.com continuamente, hasta ver los resultados de la promoción. "Cuando vi el nombre de mi tía grité: 'Ganamos? y rápidamente lo compartí en mi face", recuerda.
Sin embargo, el derroche de emociones fue cortado de raíz por su tía Olga, quien en un afán por guardar el secreto le hizo creer que había sido un error.
No obstante, sabía que al menos asistiría al concierto a disfrutar de sus músicos favoritos. Fue minutos antes de ingresar al gimnasio que EDH le confirmó lo que había leído días antes. Ella era una de las afortunadas salvadoreñas que estaría "face to face" con Camila.
El sueño hecho realidad se fue como llegó, pero nadie en su vida podrá hacer que esos recuerdos se esfumen.
Las emociones que el trío generó en Andrea Guadalupe fueron muy similares a las que vivieron con intensidad los seguidores de los mexicanos la noche del jueves.
Mario, Pablo y Samuel ofrecieron un derroche de romanticismo con su toque personal.
La gente cantó, aplaudió, lloró. La adrenalina caló hondo y tocó lo más profundo de la sensibilidad salvadoreña.
Leonel García hizo lo suyo y demostró que lejos de Sin Banderas también puede mover las sensaciones en solitario. Además de sus nuevos sencillos, complació a sus admiradores con éxitos del desaparecido dúo.
Mucho antes del despliegue internacional, la salvadoreña Karla Cubías se encargó de calentar motores en la antesala artística. Logró cantar Equivocada de Thalía y Loca de Shakira, antes de que problemas técnicos afectaran su presentación.
El público salvadoreño, como es costumbre, se dejó llevar por la música. Disfrutó el placer de las melodías.
Esa noche de jueves. El pop más romántico y lírico de Latinoamérica se hizo escuchar por todo lo alto y El Salvador lo ovacionó.
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